El Evangelio hoy (Lucas 17, 11-19) nos presenta a diez leprosos que fueron sanados, pero sólo uno reconoció la grandeza de Jesús y volvió a darle gracias. Jesús le dio además la salvación: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»
¿De verdad sabemos quién es Dios y lo que hace por nosotros? El peligro es que vivamos sólo para nosotros mismos y separados de Dios. Podemos caer en la rutina, o en la apatía, sin realmente poner atención a lo que Dios nos quiere decir. Por eso, muchas veces no regresamos a darle gracias.
Pero Dios, en su infinita misericordia, envió a su Hijo Jesús, quien inocente y sin pecado, dio su vida por nosotros. Nos purificó de toda maldad derramando su Sangre Preciosa en la cruz, por nuestros pecados.
El mundo nos propone buscar la seguridad y la felicidad en el dinero, los vicios y las comodidades. Pero la invitación hoy es a dedicar tiempo para conocer al Señor y lo que Él ha hecho por nosotros.
Si realmente estás agradecido, debes dejar de preocuparte tanto de ti mismo y centrar tu atención en quién es Dios, en quién es Jesús y qué es lo que hizo el Padre por nosotros en Cristo. Profundiza en tu vida interior y experimenta agradecimiento por la inmensa compasión, amor y bondad de Dios.
«Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.»
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
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