«Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Esta pregunta la hace Jesús a los Discípulos en el Evangelio de hoy (Mateo 16, 13-20). Es una pregunta clara y contundente, muy típica de Él.
Te invito a que te hagas la misma pregunta. ¿Quién es Él para ti? La imagen que tenemos de Jesús dice mucho de cómo nos vamos a relacionar con Él. Nuestra oración personal va a estar marcada por esta imagen.
Recuerdo hace años, tenía miedo de ir a Confesarme. Buscaba toda clase de excusas para no ir. Descubrí, gracias a la ayuda de una buen Sacerdote, que parte de mi problema era la imagen que tenía de Dios. Lo veía como un Dios fuerte y castigador. No alcanzaba a verlo como un Padre Bondadoso y Misericordioso.
En mi proceso de cambio de imagen también me ayudó el libro: “El Regreso del Hijo Pródigo” de Henri Nouwen. Saber que Dios me ama a mí de manera particular me hace sentir muy cerca de Él. Me creó, me pensó y siente “ternura” por mí, esto me hace brincar de alegría. Es como si mi corazón quisiera explotar de felicidad. ¡El Señor me ama con locura! Y yo, ¿le correspondo ese infinito amor que siente por mí?
«Te doy gracias, Señor, de todo corazón» (Salmo 137, 1).
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
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AMÉN.
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