Hoy el Evangelio es tomado de Juan 13, en el que Jesús nos da un mandamiento nuevo: «Que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros.»
Sabemos que este pedido no es fácil. Reconocemos que sólo podemos obedecer este mandamiento si estamos convencidos de que Cristo nos ama, como el Padre lo ama a Él. Además, el mismo Jesús nos ha enseñado cómo debemos amar.
La pregunta obligada es: ¿Cómo podemos vivir este mandamiento cuando hay gente poco amigable? Pues pidámosle a Jesús que nos ayude a amar a los demás, como Él nos ama. El mismo amor que Él tiene por nosotros.
El Evangelio sigue: «La señal por la que conocerán todos que sois discípulos míos será que os amáis unos a otros.» Ahora sí que se nos puso difícil.
Mirémoslo así: Jesús transformó la vida de muchos, de tal forma que comprendieron que el reino del cual Jesús estaba predicando era uno lleno de amor, sobre todo entre sus discípulos.
Tristemente, hoy estamos divididos en bandos, en prácticamente todos los temas. En su reino, todos somos llamados a amar del mismo modo que Él nos ama. Soy llamado a tratar a mi hermano, que piensa distinto, con caridad y misericordia.
Señor Jesús, concédeme fuerzas para amar a mis hermanos como Tú nos amas.
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
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