Hoy que celebramos la fiesta de San José obrero, patrono de todos los trabajadores, les invito a unirnos en oración pidiéndole que nos acompañe en nuestro trabajo diario y que interceda por aquellos que buscan un empleo digno.
San José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tú empleaste toda tu vida en el perfecto cumplimiento de tu deber. Tú mantuviste a la Sagrada Familia de Nazaret con el trabajo de tus manos. Protege bondadosamente a los que se vuelven confiadamente a ti. Tú conoces sus aspiraciones y sus esperanzas. Ellos se dirigen a ti porque saben que tú los comprendes y proteges. Tú también supiste de pruebas, cansancio y trabajo. Pero, aun dentro de las preocupaciones materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y cantó llena de verdadera alegría por al íntimo trato que gozaste con el Hijo de Dios, que te fue confiado a ti a la vez a María, su tierna Madre. Amén.
—San Juan XXIII
Comentarios
Me gustaría obtener los archivos originales de San Jose Workers Torch. Soy un monje que vive en Corea. Le agradecería que me hiciera saber de quién es el trabajo y si tiene derechos de autor.
¿De qué le sirve al hombre ganarse al mundo entero si se pierde a sí mismo?
AMÉN.
AMÉN.
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