Este es un tiempo de preparación para la llegada del Señor y hoy, tercer domingo de Adviento, nos alegramos porque está más cerca. Domingo llamado de “Gaudete”, que significa “regocíjate”, porque el Señor está cerca. Hoy, el color litúrgico es rosado.
Las Lecturas están hermosas: La primera (Isaías 35,1-6a. 10), es una exhortación a la confianza: «¡Ánimo, no teman!» El salmo (146,6-10), es una lista de alabanzas a Dios, destacando las cosas buenas que hace por nosotros, sus hijos amados. La segunda lectura (Santiago 5,7-10), contiene una hermosa invitación: «Tengan paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor». Luego el evangelio (Mateo 3,1-12).
Trataremos de resumir todo en pocas líneas. Sabemos que Juan el Bautista fue el último de los profetas que anunció la venida de Jesús y también el primer testigo suyo, que brincó de alegría en el vientre de su madre.
Juan pregunta: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?» Parecía dudar, pero quizás no. Es posible que la pregunta era para sus discípulos, para ayudarlos a creer en Jesús. Y para nosotros también, cuando dudamos. La pregunta debe resonar en nuestro corazón.
Jesús responde: «los ciegos ven y los inválidos andan … y a los pobres se les anuncia el Evangelio». Quiere que mires hacia atrás en tu vida y recuerdes las maravillas que Dios ha hecho en ti y para ti.
A pesar de tus dudas, Jesús, cariñosamente te invita a mantenerte cerca de Él. Señor, no permitas que jamás me separe de ti.
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
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