Hoy es el segundo domingo de Pascua y de la Divina Misericordia. Proclamamos el Evangelio de san Juan 20, 19-31. Los discípulos le dicen a Tomás: «Hemos visto al Señor.» Pero Tomás no les creía. Entonces, ocho días más tarde y ante su incredulidad, Jesús se aparece nuevamente. Esta vez Tomás estaba presente y Jesús lo invitó a meter su mano en las heridas, para que confirmara lo que estaba viendo. La paciencia y misericordia de Jesús lo movió decir las palabras que algunos decimos interiormente en la consagración: «¡Señor mío y Dios mío!»
Hermanos, la misericordia de Dios es mucho más que el perdón de nuestros pecados, aunque sean graves. La misericordia de Dios es también su compasión y paciencia ante nuestras dudas, nuestra falta de fe, nuestro progreso lento, nuestras debilidades y nuestras caídas. La misericordia de Dios nos libera de todo lo que no nos deja tener una amistad íntima con Él. Nos permite también tener el deseado encuentro personal con Jesús Resucitado.
Todos de alguna manera nos parecemos a Tomás, porque dudamos. No importa el tiempo que llevemos sirviendo en la Iglesia, todos necesitamos de su amor y misericordia. Precisamente, esa es la naturaleza de Dios: amor y misericordia. Si no fuera así, ¿qué sería de mí?
Les cuento que el saberme perdonado es lo que me ha llevado al seguimiento de Jesús; el haber podido experimentar su amor me ha llevado a decir sí al plan que Dios tiene para mi vida. Claro que no es fácil decir sí, pero de nuevo, su amor y misericordia me sostiene a mí y a mi familia.
Dice el Papa Francisco: “La misericordia de Dios, que tiene un rostro concreto, el de Jesús, el de Jesús resucitado.”
Te invito a toda esta semana repetir a cada momento: Señor mío y Dios mío, gracias por tu infinita misericordia. Jesús, ¡en ti confío!
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
Comentarios
Gracias hermano Diacono Richie, por esta reflexión en verdad necesito oración para fortalecer mi fe es una lucha interna muy fuerte en encender mi fe, creer verdaderamente en la existencia de Dios en mi vida, “Señor, no quiero mas ese Tomas incrédulo”
Tienes algo que decir
Te invitamos a comentar, aportar, sugerir, elogiar, objetar, refutar... sobre los temas y artículos que aquí presentamos.
Sigue nuestro grupo de oración en Facebook.