Hoy celebramos la Solemnidad de Pentecostés: la venida gloriosa del Espíritu Santo sobre la humanidad y la primera manifestación pública de la Iglesia. El Espíritu Santo es el amor divino que fluye entre el Padre y el Hijo. Es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad.
Hermanos, las lecturas están para leer y releer. Dice el Evangelio (Jn 20, 19-23): «… exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo…» ¡Hermoso momento!
Es imprescindible que conozcamos al Espíritu Santo, contemos con Él y le pidamos sus dones. Éstos son un regalo dado por Dios gratuitamente y nos ayudan en nuestro caminar diario, son siete. Veamos:
El Don de Sabiduría, nos ayuda a ver cada cosa con los ojos de Dios. El Don de Entendimiento, nos ayuda a comprender las enseñanzas de Jesús. El de Consejo, nos ayuda a saber lo que Dios quiere de nosotros. El de Fortaleza, nos da valor para hacer las cosas que Dios quiere. El de Ciencia, nos enseña cuáles son las cosas que nos ayudan a caminar hacia Dios. Con el Don de Piedad, amamos más y mejor a Dios y al prójimo. Finalmente, el Don de Temor de Dios, nos ayuda a recordar cuán pequeños somos ante Dios y nos ayuda a no ofenderlo.
Es imposible, en tan breve espacio, explicar algo tan grande. Pídele al Espíritu Santo que te haga dócil a la voluntad del Padre y puedas abandonarte con humildad y confianza en sus manos.
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
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