Hoy celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad. Y, ¿por qué esto es importante? Porque este es el misterio fundamental de nuestra fe, pues se refiere a Dios mismo.

Dice el Evangelio (Juan 16, 12-15): «Todo lo que tiene el Padre es mío; el Espíritu tomará de lo mío y os lo anunciará.»
Bien sabemos que Dios es Uno y Trino. Es uno sólo y es una comunidad de tres Personas divinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¿Parece complicado? Pienso que lo es. Dios Trino es un misterio que no vamos a llegar a comprender. Pero vamos por partes.
Es importante saber que, no tenemos que comprender todo para tener una relación personal e íntima con cada una de las tres Personas de la Trinidad. Ellos desempeñan distintas funciones:
El Padre, el Creador. Quiere acercarse a ti como “Abba”, “Papá”, “Papito”. Dios cuida de ti.
El Hijo, el Redentor. Jesús murió y resucitó para que tú puedas tener una nueva vida en Él.
El Espíritu, el Santificador que quiere derramar sus siete dones sobre ti. Te guía y te capacita.
¿Podemos orarle a la Santísima Trinidad? Claro que sí. Santa Catalina de Siena oraba así: “Revísteme, Trinidad eterna, revísteme de ti misma para que, pase esta vida mortal en la verdadera obediencia y en la luz de la fe santísima, con la que Tú has embriagado a mi alma.” ¡Hermosa oración!
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
Tienes algo que decir
Te invitamos a comentar, aportar, sugerir, elogiar, objetar, refutar... sobre los temas y artículos que aquí presentamos.