En su forma actual, la costumbre de mostrar las figuras que representan el nacimiento de Jesucristo debe su origen a San Francisco de Asís, que hizo el pesebre para la Nochebuena de 1223 en Greccio.
Es ideal que el pesebre sea montando entre todos los miembros de la familia. La bendición del pesebre de Navidad puede tener lugar en la vigilia de Navidad o en otro momento adecuado. Cuando el pesebre está en el hogar lo puede bendecir el padre, la madre u otro miembro de la familia.
Todos hacen la señal de la cruz cuando el que dirige dice:
Se comienza diciendo, mientras hacen la señal de la cruz:
V. Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
R. Que hizo el cielo y la tierra.
Uno de los presentes lee un texto de la Sagrada Escritura, por ejemplo, Lucas 2, 1-8 o Isaías 7, 10-15. Sería de gran provecho que en preparación al montaje del pesebre o tan pronto esté listo la familia dedique un tiempo a leer y reflexionar la carta apostólica Admirabile signum del Papa Francisco, “Sobre el significado y el valor del Belén”.
Luego el padre o la madre reza con las manos juntas:
Oh Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos has entregado a tu único Hijo Jesús, nacido de la Virgen María, para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, te pedimos que con tu bendición estas imágenes del nacimiento nos ayuden a celebrar la Navidad con alegría y a ver a Cristo presente en todos los que necesitan nuestro amor.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos.
R. Amén.
Se rocía el pesebre con agua bendita sin decir nada. Luego se puede cantar un villancico u otro cántico apropiado.
Fuente:
Celebraciones Familiares para Adviento y Navidad 2020-2021
Comisión Arquidiocesana de Liturgia y Piedad Popular
Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico
Tienes algo que decir
Te invitamos a comentar, aportar, sugerir, elogiar, objetar, refutar... sobre los temas y artículos que aquí presentamos.
Sigue nuestro grupo de oración en Facebook.