3 de diciembre: atiende

3 de diciembre
atiende hoy a los más pequeños
que tienes a tu alrededor

A veces pienso que a nosotros nos gusta complicarnos las cosas… Dios, sin embargo, se goza en las cosas simples y sencillas. Esto se nota particularmente en este tiempo que vivimos: la gente anda corriendo de un lado para otro, comprando regalos, colocando adornos, pensando en fiestas, cuando en realidad “solo una cosa es necesaria” (como Jesús le dijo a Marta).

Adviento se trata de prepararnos para la llegada de Jesús, eso debería ser el norte de todos los cristianos en este tiempo. Sin embargo, muchos andan perdidos, como si no conocieran a Aquel que ha de llegar… o peor aún, como si no les importara.

El pasaje del Evangelio de hoy me gusta mucho. En él vemos a un Jesús gozoso, dando gracias al Padre porque sus discípulos—los pequeños y humildes—son testigos de sus obras, mientras que los sabios, en su soberbia, no han sabido reconocer al Mesías que esperaban por tan largo tiempo.

Este día te tengo una tarea: fíjate a tu alrededor, en tu hogar, en la oficina, en el cole, en el mercado, donde quiera que transcurra tu día, fíjate en esos “pequeños y humildes”, esos que tienen el corazón de niños y que aguardan con ansias la llegada del Niño Dios. Cuando los encuentres, regálales una sonrisa conspiradora y cuéntales que tú también estás esperando que Jesús nazca en tu corazón. Y, si te atreves, invítales que te acompañen a rezar esta oración:

Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia. Que junto con tus ángeles y arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote. Amén.