23 de diciembre
abraza con emoción contagiosa a los demás
la llegada de Dios está cerca
Piensa en aquella primera noche en Belén… El Niñito recostado en el pesebre. María y José contemplándolo, maravillados por el milagro sin precedente que tenían frente a ellos. El mundo parecía proseguir su curso, sin embargo, Dios había tocado la tierra, ¡la salvación había llegado!
Imagina que llegan los pastores… Ellos habían estado cuidando sus ovejas cuando, en mitad de la noche, una gran luz vino sobre ellos. El coro de los ángeles cantaba, y les anuncian una gran noticia: ¡el Mesías ha nacido! Ahora llegan al pesebre, están llenos de asombro ante aquel pequeño Niño que duerme entre las pajas.
Y los magos… Una travesía de meses siguiendo la estrella y, finalmente, se encuentran frente a la gruta, admirados de los designios de Dios, adorando al Rey de reyes, aunque nadie más lo reconozca.
Piensa ahora si tú hubieras estado allí… Siente el gozo de María y José. El asombro y la alegría de los pastores. La admiración y adoración de los reyes magos. Déjate contagiar. Que todas esas emociones se vuelvan tuyas.
¿Sabes algo? En unas horas Jesús volverá a nacer de nuevo. No en un pesebre en Belén, sino en un rinconcito de tu corazón. Tú y yo podemos hacer como el mundo hizo hace dos mil años: seguir como si nada hubiera ocurrido. O podemos hacer como María, José, los pastores y los magos… dejarnos sobrecoger por el más grande y más maravilloso de todos los Milagros: el Amor se ha hecho un Niño y habita en nuestros corazones.
Llénate de emoción por lo que está a punto de suceder… y contagia a todos con tu alegría. ¡La llegada del Niño Dios está muy cerca!
La frase para la reflexión de cada día de Adviento está tomada del Calendario de Patricia y Nacho (con la ayuda de Enca y Nito) y se inspira en las lecturas del día.
Tienes algo que decir
Te invitamos a comentar, aportar, sugerir, elogiar, objetar, refutar... sobre los temas y artículos que aquí presentamos.