17 de diciembre: tú eres parte de una historia

17 de diciembre
tú eres parte de una historia,
da gracias a Dios por tu inmensa familia

Hoy, en nuestro camino de Adviento, camino hacia el nacimiento del Niño Dios, la liturgia nos presenta la genealogía de Jesús. Una lectura que podría parecernos aburrida por la larga listas de nombres, pero que nos dice algo muy importante sobre Jesús: Él tiene una historia. Jesús pertenece a una familia humana donde hay, sí, reyes y personajes prominentes, pero también hay pecadores, gente común y corriente que cometieron errores como tú y yo comentemos.

Esta genealogía también sirve para situar a Jesús en un punto determinado de la historia de la humanidad. Marca su nacimiento dentro de la gran familia humana, tan así que nuestra noción del tiempo se divide entre un antes y un después de Cristo.

Es interesante… la historia de Jesús como Mesías tiene un inicio, pero no tiene un final. Su historia no terminó con su muerte, al contrario, con su resurrección comienza una nueva historia y una nueva familia: la familia cristiana, la familia de los que creemos en Él y que con el bautismo nos convertimos en hijos de un mismo Padre. Esto es algo que sabemos, pero que ya lo damos por sentado, es algo tan común para nosotros que hemos dejado de asombrarnos ante esa hermosa e increíble realidad: tú y yo somos familia de Dios, somos hijos de Dios, hermanos de Jesús, el Espíritu Santo vive en nosotros… ¡no te parece que esto es algo maravilloso!

Fíjate, el día de Navidad celebraremos el nacimiento del Niño Dios, pero ese Niño también es hijo de María, es carne y sangre y huesos como nosotros. Más aún, ese Niño es nuestro Hermano mayor: ¡Él es parte de nuestra historia! Por eso Adviento es una espera llena de alegría y gozo y expectación. ¡Ese Niño que va a nacer es nuestro Hermano…!, ¡y viene a salvarnos!

Hoy eleva una alabanza a Dios—que es Padre, nuestro Padre—por hacerse parte de nuestra historia. Y da gracias porque en Jesús, tenemos una familia inmensa donde reina el Amor y la Paz. Una familia que en una semana celebrará el nacimiento del más importante de todos sus miembros.