Déjate

Déjate

No sé si a ustedes les sucede lo mismo, pero a veces, en mi oración, no encuentro las palabras para explicarle al Señor la manera cómo me siento. No es que haya que decirle mucho, Él lo sabe todo así que sabe perfectamente lo que hay dentro de mí sin que tenga necesidad de decírselo. Pero a Él le gusta que nos abramos a su amor… a su gracia… y a su misericordia. Solamente así puede trabajar en nosotros para sanarnos de las heridas y liberarnos de las cargas que nosotros mismos nos hemos causado.

Esta canción es muy especial para mí. Llegó a mí en uno de esos momentos en que me sentía solo, abandonado y perdido. En uno de esos momentos en que buscaba a tientas encontrar el rumbo que me conduciría de regreso hacia Él. Entonces comprendí que Él estaba aquí, conmigo… que nunca se había apartado de mi lado y que me amaba con “locura” de Amor divino.

Pero el Señor es maravilloso y cada vez que he sentido regresar ese desierto por el cual atravesaba en aquella ocasión, Él se encarga, de alguna manera, de recordarme esta canción. Es como si me dijera: “Tranquilo, recuerda que SIEMPRE estoy aquí, que NUNCA te dejaré solo y, sobre todo, que TE AMO al punto de dar mi vida por ti”.

Estos han sido unos días difíciles. Unos días de lucha. Pero anoche, durante la celebración de la Misa, el coro comenzó a cantar Déjate. Yo no sé por lo que tú estás pasando en este momento, pero Él sí lo sabe… y esta canción también es para ti.

Gracias, Señor, por mantener esa llama ardiendo siempre en mi corazón… y gracias, Marcela, por esta hermosa interpretación.

Déjate
interpretada por Marcela Mosqueda

Hace ya tiempo que comprendí…
Tú me buscaste en todas partes.
La llama que un día empezó a fallar,
Tú no dejaste se apagase.

Yo no comprendo y digo “¿qué será,
será que estaba equivocado?”
Y he descubierto que este loco está
de amor muriendo porque le ame.

Yo no he querido saber más
de la locura que me late.
Pero la fiebre quiere regresar
y Él no dejó de predicarme.

Y Tú me dices:
“Déjate, que te consuma este fuego,
no apagues ya más esta hoguera,
que si no hay fuego no habrá luz.
Créeme, que estoy clavado porque te amo,
no encontrarás en otro lado,
quien quiera ya morir por ti.

No tengas miedo, no te dejaré,
las veces que tú me reclames,
Yo gozo al ver que quieres regresar,
déjame que Yo te levante.”

Señor, ¿no ves que quiero regresar?,
pero me pesa mi pasado.
¿Acaso pides lo que no sé dar?
El tiempo me ha limpiado el alma.

Tanto he besado el suelo, ¿no lo ves?
Mis manos se han cerrado tanto…
“No te preocupes, te rescataré,
mi vida cambio por la tuya.”

Y Tú me dices:
“Déjate, que te consuma este fuego,
no apagues ya más esta hoguera,
que si no hay fuego no habrá luz.
Créeme, que estoy clavado porque te amo,
no encontrarás en otro lado,
quien quiera ya morir por ti.

Déjate, que te consuma este fuego,
no apagues ya más esta hoguera,
que Yo encendí en tu corazón.”

Comentarios

  1. Dios t siga colmando de bendiciones.

    mario

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