Oraciones para pedir los dones y frutos del Espíritu Santo
Oración para pedir los dones del Espíritu Santo Ven, Espíritu Creador, visita las almas de los fieles; e inunda con tu gracia los corazones que
Oración para pedir los dones del Espíritu Santo Ven, Espíritu Creador, visita las almas de los fieles; e inunda con tu gracia los corazones que
Divino Padre Eterno, en nombre de Jesucristo, y por la intercesión de la Santísima Siempre Virgen María, envía a mi corazón el Espíritu Santo. Ven,
Señor, mira a tu pueblo que aguarda el Espíritu Santo. Mira a los jóvenes. Mira a las familias. Mira a los niños. Mira a los
¡Oh Purísima Virgen María!, que en tu inmaculada concepción fuiste hecha por el Espíritu Santo Tabernáculo escogido de la Divinidad, ¡ruega por nosotros! ¡Y haz
de San Juan XXIII ¡Oh Santo Espíritu Paráclito, perfecciona en nosotros la obra comenzada por Jesús! Haz fuerte y continua la oración que elevamos en
por el Padre José Kentenich Espíritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro humildemente. Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame. Y en cuanto corresponde al
Oración atribuida a san Agustín de Hipona Respira en mí, oh, Espíritu Santo, para que mis pensamientos puedan ser todos santos. Actúa en mí, oh,
rezada a diario por San Juan Pablo II En enero de 1980, San Juan Pablo II, hablando a un grupo de la renovación carismática dijo:
Anoche, en la homilía de la Vigilia Pascual, Padre Joel reflexionaba sobre las enseñanzas del beato Carlos Manuel y nos decía que la vida del
Apuntes del camino es nuestro weblog o bitácora, donde presentamos pequeñas reflexiones sobre los temas cotidianos que encontramos a lo largo de nuestra peregrinación...
Te invitamos a comentar, aportar, sugerir, elogiar, objetar, refutar... sobre los temas y artículos que aquí presentamos... Lo único que te pedimos es que lo hagas con respeto y caridad, según los valores del Evangelio...
Para dejar tu petición de oración visítanos en
«Como la cierva sedienta busca las corrientes de agua, así mi alma suspira por ti, mi Dios. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo» (Salmo 42, 2-3)...