Se comienza por hacer la Señal de la Cruz y saludar al sacerdote diciendo: “Perdóneme, padre, porque he pecado.”
Continúa diciendo: “Mi última Confesión fue hace … (tantas semanas, meses o años).”
Confiesa tus pecados al sacerdote. Si te sientes inseguro sobre cómo confesarte, pídele que te ayude a realizar una buena Confesión. Responde sus preguntas sin esconder nada por miedo ni vergüenza. Pon toda tu confianza en Dios Misericordioso, ¡Él quiere perdonarte!
El sacerdote te asignará una penitencia y puede darte algún consejo sobre cómo ser un mejor católico y un mejor ser humano. La penitencia dependerá de tu situación particular y tiene como propósito reparar parte de la culpa. Puede ser el rezo de una oración, una ofrenda, una obra de misericordia, o algún servicio o sacrificio.
Termina tu Confesión rezando desde el corazón el Acto de Contrición.
Entonces el sacerdote, actuando en la “persona de Cristo”, te absolverá de tus pecados con la plegaria de absolución, a la que debes responder haciendo la Señal de la Cruz y diciendo “Amén”.
La humildad que se requiere para confesar los pecados y llevar a cabo la penitencia nos ayudan a acercarnos nuevamente a Dios y a crecer en nuestro camino de santidad. La Confesión es una bendición que nos ofrece paz espiritual, claridad de mente y un corazón esperanzado.
Si no recuerdas cuál es el Acto de Contrición, aquí te lo compartimos,
¡Señor mío, Jesucristo! Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido. Propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de la ocasiones de pecado, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
También te compartimos una hermosa oración que puedes hacer después de la Confesión, en acción de gracias por la Misericordia que Dios ha derramado sobre ti,
Gracias te doy, Señor, por tu gran misericordia; es cierto que mi ingratitud ha sido muy grande, pero infinita es tu clemencia; en lugar del castigo merecido, me has llamado a la penitencia y me has dado tu perdón. ¡Seas alabado y bendecido, Señor! De ahora en adelante quiero demostrarte mi amor y mi fidelidad.
Virgen María, madre mía, refugio de pecadores; ya que por tu intercesión maternal Dios quiso perdonarme, alcánzame la gracia de ser constante y firme en los buenos propósitos hasta la muerte. Por Jesucristo Nuestro Señor… Amén.
Comentarios
Suahili, saludos y bendiciones! Para efectos de la Iglesia, una pareja que no tiene un matrimonio sacramental está viviendo en adulterio y para recibir la Comunión se debe estar en gracia. Esta también es la razón por la cual personas divorciadas y vueltas a casar tampoco pueden recibir la Comunión sacramental. Sería bueno, si tienes la posibilidad, que concretaras tu matrimonio sacramentalmente. Si existe alguna condición que lo impida, siempre puedes realizar la Comunión espiritual y recibir a Jesús espiritualmente en tu corazón. DTB!
Quiero saber si puedo tomar la ostia
Yo no estoy casada por la iglesia católica
Querido Diego, no tengo claro a lo que te refieres cuando dices que no eres cristiano, sino pecador… todos los hombres somos pecadores, de hecho, la Palabra dice que el justo peca siete veces al día… es parte de la naturaleza caída del hombre – la concupiscencia de la carne – que nos atrae hacia el pecado… la diferencia entre unos y otros – justos y pecadores – es que los primeros reconocen su humanidad y buscan mantenerse en amistad con Dios… caerán, pero se levantarán y buscarán su perdón… y poco a poco se van librando del lastre del pecado…
El perdón sacramental – la confesión – está limitada a los bautizados… el bautizo es la puerta a los sacramentos pues nos injerta en la vida de Cristo, en la vida de la gracia… una persona que no sea católico puede ir ante un sacerdote y confesarse, pero el efecto de la gracia no puede actuar en él pues su alma no está preparada por el bautismo para recibirla… el sacramento de la reconciliación (confesión) solamente lo ofrece un sacerdote…
Los católicos creemos que Jesús está vivo y presente en la Eucaristía… que ese pedacito de pan y ese poco de vino, aunque conservan su apariencia física, dejan de ser pan y vino para convertirse en el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo… y porque creemos esto, tenemos capillas de adoración donde Jesús Sacramentado (Jesús Eucaristía) está expuesto en una custodia para que los fieles vayan a adorarle, a presentarle sus problemas y a conversar con Él… en una capilla de adoración podemos ver la Eucaristía en la custodia… pero también podemos ir al sagrario, la cajita que tienen todas las Iglesias católicas y donde está guardad la Eucaristía (siempre tienen una vela encendida que indica la presencia de Jesús)… el sagrario es como la casita de Jesús… Él vive allí adentro… aunque Dios está presente en todas partes, en el sagrario no solamente está su presencia espiritual sino su presencia física…
Te cuento esto porque puedes ir a una capilla de adoración o frente el sagrario e una Iglesia y hablar con Jesús… puedes contarle lo mismo que nos has dicho aquí y pedirle que te perdone… y que aumente tu fe… estoy seguro que Él te escuchará, sin importar la condición de tu corazón… de hecho, tengo la certeza de que es Él quien te está llamando… dice la Palabra que Dios nunca desprecia un corazón contrito y humillado… no es igual al perdón sacramental en cuanto a los efectos que el sacramento, por ser sacramento, tienen sobre tu alma… pero es un buen comienzo…
Sobre la fe… dices que no la sientes y te entiendo, yo tampoco siento mi fe… tal vez es la noción de algunas denominaciones cristianas que tienden a confundir fe con emoción… una persona puede sentir bonito, pero ese sentimiento no le lleva a querer ser mejor – a querer ser santo, como tú dijiste – entonces eso no es verdaderamente fe… la fe no es un sentimiento, sino una decisión… decidimos creer en Dios… pero sobre todo, creerle a Dios… confiar en Él, aún sin sentir nada… ni ver… ni comprenderlo todo… creemos porque queremos creer… y tú deseas creer… dile como los Apóstoles: «aumentarnos la fe»…
Espero haber contestado tus interrogantes…
Dios te bendiga y recibe un abrazo fraternal en los Corazones de Jesús y María…
Romualdo
Buenas saludos mi nombre es Diego Jose Noriega Alvarado y tengo una duda y quiero que me ayuden a aclarar un poco. primeramente no soy cristiano soy pecador y deseo con todo mi corazón ser perdonado por nuestro padre celestial DIOS… Quiero confesar mis todo mis pecados y sentirme libre y despreocupado, mi pregunta es.. A quien? como? y donde confesar mis pecados? quiero ser santo frente a el,quiero aprender mas de el pero aquí es el problema no siento mi FE en el, quiero sentir esa FE de esperanza deseo buscarla y estar seguro que nada ni nadie me apartara de nuestro señor Jesucristo… por favor ayúdenme!!!!!!! saludos espero me respondan rápido.
gracias,
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