Novena de la Misericordia | día segundo

Amadísimo Jesús… leyendo la carta que nuestro beato Charlie le escribió a Rafael Ángel, encontré una frase con la que me identifiqué mucho… será porque hoy es la Vigilia Pascual y él le escribía a un amigo que iba a perderse la Fiesta de la Pascua… de todas formas, en mi corazón la sentí como mía:

¡A dos pasos de la fuente y te mueres de la sed!

Sí, mi Señor, me muero de sed por Ti… Tú sabes cuánto te necesito… así que en esta noche gloriosa, te ruego que te apiades de este pobre siervo tuyo y me dejes beber de esa fuente de vida eterna que fluye de tu Corazón…

También hoy quiero traer ante Ti la intención del segundo día de la Novena: las almas de los sacerdotes y los religiosos… es a través de ellos, como a través de canales, que fluye tu Misericordia hacia toda la humanidad…

En esta noche en que rompiste las cadenas de la muerte, pongo dentro de tu Corazón Misericordioso a todos tus sacerdotes y religiosos… te ruego por esos que Tú has elegido y has llamado a tu servicio… por esos que han dejado a un lado sus sueños… sus familias… y sus vidas… para amarte y servirte… para hacerte presente en medio de nosotros… consolarnos… aliviarnos de nuestras cargas y nuestras fatigas… y mostrarnos tu Rostro compasivo y misericordioso…

Te ruego por aquellos que se sienten débiles en su fe… por los que tienen dudas o se han alejado de Ti… reaviva esa llama que un día ardió en sus corazones… y que los impulsó a seguir su vocación…

Te pido por los que están cansados… por los que están enfermos… por los que se sienten solos… o están tristes… y por aquellos que han desgastado sus vidas en tu Iglesia y ahora, envejecidos por los años, no tienen un lugar digno donde descansar… llénalos de tu gracia… fortalécelos… sánalos… restáuralos… derrama sobre ellos tu Misericordia… y concédeles tu Paz…

Esto te lo pido por Tu Dolorosa Pasión,
y Tu Sangre preciosa derramada en la Cruz…
¡Jesús… yo confío en Ti!