En el mes de setiembre de 1225, SAN FRANCISCO DE ASÍS estaba enfermo en san Damián, donde había compuesto el Cántico de las criaturas. Entonces, supo que el obispo Guido había excomulgado al gobernador Derlingero y que éste había prohibido al prelado hacer cualquier contrato. San Francisco se sintió obligado a intervenir y los invitó a los dos a encontrarse con otras personas importantes en la casa episcopal. Habló sobre las estrofas del Cántico de las criaturas y todos escucharon atentamente. Cuando resonó la estrofa Alabado seas Señor por aquellos que perdonan por tu amor, el obispo y el gobernador se pidieron perdón mutuamente, se abrazaron delante de todo el pueblo y terminó el escándalo, quedando todos en paz. El Señor había tocado el corazón de los adversarios.
En otra oportunidad, estaba san Francisco en la aldea de Collestrada, del condado de Perugia, y se encontró por el camino a un campesino, a quien saludó:
– ¿Cómo te va hermano?
– Me va mal por culpa de mi patrón, a quien Dios maldiga.
– ¿Por qué hermano? Perdona por amor de Dios a tu patrón y salvarás tu alma. Además, quizás te restituya lo que te ha robado.
– No lo puedo perdonar de ninguna manera, si primero no me devuelve lo que me ha quitado.
– Mira, te doy mi manto, pero te pido que perdones a tu patrón por amor de Dios.
Y el campesino movido por la bondad de Francisco, tomó el manto y perdonó a su patrón.
En otra ocasión, encontró un leproso y lo saludó diciéndole:
– La paz sea contigo, hermano.
Pero el leproso le respondió:
– ¿Qué paz puedo tener de Dios, si me ha quitado la paz y todo bien?
Entonces, Francisco se puso a curarlo con amor y le sanó el cuerpo y el alma.
Del libro “La alegría del perdón”, por el Padre Ángel Peña… puede descargar este y otros de sus libros en autorescatolicos.org/angelpena.
Comentarios
Que bien lo que hizo San Francisco con él leproso y yo le pido a San Francisco, que él sabe que yo en un momento demi vida anterios aprendi las reglas de San Fracisco de memoria que ahora me ayude a curarme del todo y me ayude a conseguir mi casa la que tengo en un jucgado para que me la devuelvan y pueda vivir lo que me que de de vida en ella.Por lo menos que interceda por ello pues selo tengo pedido a Jesús. Ya se que lo que Jesús no quiera ,hacer, nadie lo puede hacer. Pero es parami en este momento es lo que en justicia necesito
Solo le pido misericordia a Jesús, y me lo conceda., yo nosoy ambicioso mi casa sela he dejado 30 años y ahora quiero que mela debuelba y yo puede vivir en mi casa lo que me queda de vida.Pedir con migo que esta sea LA VOLUNTAD DE DIOS. Amen. José Cesar.
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