La semana pasada veíamos a Jesús ascendiendo a los cielos, no sin antes dejarnos la Promesa del Espíritu Santo… hoy vemos cumplida esa Promesa (Juan 20, 19-23). El diácono Richie nos presenta su reflexión de Pentecostés enmarcada en la realidad que vivimos hoy en Puerto Rico y en muchas otras partes del mundo, donde la sociedad comienza a salir de su encierro para tratar de recobrar la “normalidad,” a pesar del coronavirus.

Poco a poco comenzamos las Misas presenciales. ¡De regreso a nuestro segundo hogar! Damos gracias a Dios y le pedimos que cuide de su rebaño.
En este tiempo en casa y lejos del Templo, ¿qué has aprendido? Yo he aprendido a valorar varias cosas que daba por seguro. A dar gracias a Dios por tanto. Pero más importante, a siempre poner mi confianza en Dios.
El Papa Francisco, en una reciente homilía, pidió diferenciar entre el Espíritu Santo y el espíritu del mundo. Dijo también que el Espíritu Santo “es el que te hace permanecer en el Señor, que es la garantía, la fuerza para permanecer en el Señor”.
Les cuento que no fue hasta que conocí al Espíritu Santo, cuando pude experimentar realmente todo el amor que Dios tiene por mí. Pídele a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad que derrame Sus dones sobre ti y tu familia.
Permítele que toque tu corazón, para que lo fortifique, lo cambie, lo sane, lo llene de Su Paz, lo purifique, lo renueve… y mucho más. ¡Anda lánzate a la aventura! ¡Ven Espíritu Santo a mi vida!
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo» (Jn 20, 21-22).
¡Adelante con fe!
Diác. Richie
Comentarios
AMÉN
Tienes algo que decir
Te invitamos a comentar, aportar, sugerir, elogiar, objetar, refutar... sobre los temas y artículos que aquí presentamos.