Les cuento que en 2004 cayó en mis manos el libro “¿Puedes beber este cáliz?” de P. Henri Nouwen. Pasaba por un momento muy difícil y no fui capaz de terminarlo. Pero, por voluntad Divina, este libro vuelve a caer en mis manos en julio del año pasado, justo comenzando mi percance de salud. Les cuento que lo leí en pocos días. El Señor sabía que los meses más difíciles estaban por llegar y que este libro me ayudaría grandemente a cargar la cruz. Así fue.
El libro se basa en el Evangelio de hoy, san Marcos 10, 35-45. Cuando, Santiago y Juan se acercan a Jesús y le piden: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.»
Dice el hermoso libro: “La copa de la vida es la copa del gozo, tanto como la copa de la amargura. Es la copa en que las penas y gozos, tristezas y alegrías, el llanto y la danza nunca están separados. Si el gozo no pudiera estar presente donde hay amargura y dolor, sería imposible beber la copa de la vida. Por eso debemos mantener firmemente entre nuestras manos la copa y mirar cuidadosamente para ver los gozos escondidos entre los dolores.”
Mas adelante dice: “Necesitamos recordarnos unos a otros que la copa del dolor es también la copa del gozo, que lo que realmente nos causa tristeza, puede convertirse en un campo fértil de alegría.”
“Porque sólo cuando nos demos cuenta perfectamente de que la copa de la vida no es sólo una copa de dolor, sino también una copa de gozo, seremos capaces de beberla.”
Somos llamados a beber de nuestras copas sin miedo, pues el Señor quiere que vivamos la vida a plenitud. La santidad es precisamente beber esta copa y confiar.
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
Tienes algo que decir
Te invitamos a comentar, aportar, sugerir, elogiar, objetar, refutar... sobre los temas y artículos que aquí presentamos.
Sigue nuestro grupo de oración en Facebook.