Respuesta de la hija divorciada

La hija divorciada responde la carta de su padre… El que el mundo, como ella misma dice en su carta, considere que el divorcio es socialmente aceptable, no cambia el hecho de que la familia completa sufre las consecuencias de estas rupturas. Gracias a nuestro colaborador “Juan Pablo Cisneros” por ponernos “en los zapatos” de la hija.

Querido Papa:

Para mi también es un gran dolor y una terrible desilusión todo esto que sucedió…

¡Estos días han sido tan difíciles para mí! He estado recordando todas las cosas vividas con Alberto como en una especie de “película”… y, por más que busco, aun no entiendo que fue lo que falló…

Como tú sabes, nos preparamos bien espiritualmente… teníamos sueños y proyectos en común… y al llegar nuestros hijos sentí que me había realizado plenamente… y al igual que tú, veía mi familia como “exitosa” ya que nos amábamos profundamente y éramos felices…

Todo marchaba sobre ruedas, pensaba yo, pues tenía aquello con lo que siempre había soñado: ¡una familia hermosa!

Fueron pasando los años y cuando nuestros hijos dejaron de ser bebés y entraron en la etapa escolar… algunas cosas empezaron a cambiar entre Alberto y yo… y aunque: “la vida está hecha de rosas, que tienen flores y espinas” en estos últimos meses parecía que sólo había espinas y que no se vislumbraba ni el más diminuto pimpollo.

El trabajo, los amigos y el ocio… ya no eran puntos de encuentros sino todo lo contrario… y la cosa se ponía de mal en peor…

Yo trate de evitarlo y él, a su modo, también… pero lamentablemente no pudimos…

Finalmente el me dijo que yo era libre para “rehacer mi vida” con quien quisiera… pero sinceramente no está en mis planes “rehacer mi vida” de esa manera… Yo lo sigo amando y lo esperaré por más que pueda quedar como una “estúpida” ante la sociedad que vive la “cultura de lo descartable”. Yo creo que seguiré siendo esposa por más que ya no viva con él… de la misma forma que seguiré siendo madre aun cuando mis hijos se independicen y/o se casen…

Podría verse esta postura mía como una obsesión… pero cuando prometí ante Dios estar a su lado toda la vida lo dije muy en serio… y permanecer fiel a esta promesa me permite vivir en paz conmigo misma…

Si para mí es doloroso, no puedo imaginarme para los chicos…

¿Te acordás de Laura? Mi amiga, la sicóloga… Ella es hija de padres separados y más de una vez me supo decir que a pesar de ser adulta aun no perdía las esperanzas que algún día sus padres se reconciliaran…

A pesar que hoy en día sea algo muy común y socialmente aceptada esta realidad, por este comentario de Laura no creo que sea algo sencillo para los hijos… Es por eso que te pido tu ayuda como abuelo para que los chicos sufran lo menos posible…

¡Gracias por tu amor incondicional!

Te quiere, tu Hija.

PD: Recién releí la carta como de costumbre, para corregir errores ortográficos, y me di cuenta que en la misma no puse ni una sola vez la palabra “DIVORCIO”… creo que esto refleja que aun no termino de “caer” ni de aceptarlo…

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Nota de redacción

Estas “cartas” nos invitan a reflexionar sobre problemas comunes que experimentan las familias actuales… creo pertinente aclarar que son cartas ficticias, aunque basadas en problemáticas reales… y que por la naturaleza misma de este recurso literario, se debe abordar el problema desde un solo ángulo o punto de vista a la vez… quedando muchas cosas por decir en cada caso y/o carta…