Anoche les contaba que tenemos de visita en casa la estola peregrina de nuestra parroquia, así que esta semana estamos orando de manera especial por las vocaciones. Hoy les comparto esta oración de San Juan Pablo II y les invito a acompañarnos a rezarla,
Padre bueno,
en Cristo tu Hijo
nos revelas tu amor,
nos abrazas como a tus hijos
y nos ofreces la posibilidad de descubrir
en tu voluntad los rasgos
de nuestro verdadero rostro.
Padre santo,
Tú nos llamas a ser santos
como tú eres santo.
Te pedimos que nunca falten
a tu Iglesia ministros y apóstoles santos
que, con la palabra y los sacramentos,
preparen el camino para el encuentro contigo.
Padre misericordioso
da a la humanidad descarriada
hombres y mujeres que,
con el testimonio de una vida transfigurada
a imagen de tu Hijo,
caminen alegremente
con todos los demás hermanos y hermanas
hacia la patria celestial.
Padre nuestro,
con la voz de tu Espíritu Santo,
y confiando en la materna intercesión de María,
te pedimos ardientemente:
manda a tu Iglesia sacerdotes,
que sean valientes testimonios
de tu infinita bondad.
¡Amén!
La imagen que adorna nuestra publicación pertenece al departamento de vocaciones y ministerios de la Conferencia Episcopal del Uruguay.
Comentarios
Raúl Contreras, párroco y Vicario de Culto, Espiritualidad y Vocaciones, tuvo palabras para reconocer la labor educativa que padres y abuelos realizan.
AMÉN.
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