María Dolores Rodríguez Ortega Sopeña nació en España el 30 de diciembre de 1848. Entre otras cosas, fundó una Asociación Apostólica de Laicos y el Instituto Catequista Dolores Sopeña, y desarrolló en Puerto Rico un intenso apostolado entre la juventud y con los pobres. María Dolores murió en Madrid el 10 de enero de 1918, fue beatificada en el 2002 y hace unos días recordábamos su memoria.
Les cuento esto porque hoy quiero compartirles uno de sus escritos, “La fe viva lo consigue todo”…
¿Qué es fe? Creer en lo que no se ve. ¿Y cómo se llamará creer y ver a la vez? Ver lo que se cree firmemente y ver a Dios obrando a nuestro lado a medida que la confianza ciega que cada uno ha depositado en Él. Un cristiano no puede vivir sin una vida de fe viva, sobrenatural… en todo lo que emprende. En todos los momentos del día cree que Dios está con él, le ve… que le oye dirigiendo todas sus obras… que le toca… que Él le calienta, le sostiene, le fortalece, le conforta; y cree firmemente que con Él lo puede todo, sin Él nada… Para el cristiano que camina en las alas de la fe no hay dificultades; todo lo vence, todo lo allana, “todo lo puede en aquel que le conforta”. Ve realizarse más milagros que si viese trasladarse las montañas: ve levantarse edificios espirituales de centenares y miles de almas muertas por el pecado y resucitadas por la vida de la gracia; ve levantarse edificios materiales sin elementos humanos; ve realizarse lo que parecían ensueños de oro; ve una mano omnipotente que, a la vez que le bendice, le conduce por los caminos de la vida que el dedo divino le trazara… Se ve lleno de Dios, rodeado de Dios, siendo un pedazo de Dios colgado siempre de la voluntad de Dios para ejecutarla, y este Dios, tres veces Santo, une su voluntad divina a la de la pobre y débil criatura.
Unión de voluntades…, que dan un fruto riquísimo…, la fe…; más fe debe pedir quien no vea claro que Dios obra de su lado… Y ¡que poco podemos hacer sin esta vida de fe! Quien tenga esta vida de fe depositada en su alma, considérela como un don gratuito con el cual el Todopoderoso quiere enriquecerle. Considere la fe como la luz del sol que eclipsa toda luz y aparecen opacas todas las demás luces. Así la fe oscurece las demás virtudes o mejor dicho, las da brillo y lucidez con su claridad a todas ellas. El cristiano no puede vivir sin esta fe.
¿Qué hay que hacer para tener esa fe viva? Lo único, arrojarse en los brazos de Dios y que Él disponga. No sabemos los planes divinos; pero, ¿qué importa? Caminemos, caminemos por la noche oscura de la vida en alas de la fe, esa virtud sublime que hace trasladar montañas. Se adquiere la fe (si no se tiene) al ver siempre al mismo Dios obrar a nuestro lado. ¡Él sea bendito mil veces!
De los escritos espirituales de la Beata María Dolores Rodríguez O. Sopeña, virgen (edición privada del Instituto Catequista Sopeña, Madrid 1925).
Comentarios
Mi Señor Jesus.. Te pido por mi familia. Por el descanso eterno de mi primo y de David. Tenlos en tu gloria. Te pido por todas sus familias q estan tristes por sus partidas a tu reino. Danos muvha paz en estos momentos. Señor yo confio en ti
Tienes algo que decir
Te invitamos a comentar, aportar, sugerir, elogiar, objetar, refutar... sobre los temas y artículos que aquí presentamos.
Sigue nuestro grupo de oración en Facebook.