Nos vamos acercando al final del año litúrgico, que cerrará la semana entrante con la fiesta de Jesucristo Rey, y Jesús, profetizando la destrucción del Templo de Jerusalén (Lucas 21, 5-19), nos invita a no fijar nuestra vista en las cosas pasajeras, sino a dar testimonio ante toda adversidad… aquí les compartimos una breve reflexión por el diácono Richie.
¿Está cerca el fin de los tiempos? En el Evangelio de hoy le preguntan a Jesús: ¿Cuándo va a ser eso? Podríamos pensar que la respuesta de Jesús es confusa, como que contesta y como que no.
Por un lado el Señor nos advierte que tengamos cuidado para que no nos engañen (vemos como algunos engañan al pueblo constantemente). Además, dice la Palabra que tengamos cuidado con los que vengan usando su nombre. Pero la mejor parte para mí, es cuando dice “no tengáis pánico”.
El Señor no quiere que estemos preocupados, ni con miedos, ni espavientos. Él quiere que seamos felices, que estemos listos. Con las lámparas encendidas y llenas de aceite.
Pensemos que mi final de los tiempos puede ser hoy. Y si el Señor me llama hoy a Su presencia, ¿estoy listo?
Alguno dirá, pero ¿cómo sé si estoy listo? Pregúntate: ¿Doy testimonio de Cristo vivo? ¿Cargo mi cruz con alegría? ¿Me acerco a los Sacramentos con frecuencia? ¿Pongo mi confianza en Dios, como lo hace un niño con sus padres? Podríamos seguir… El Evangelio al final habla de la perseverancia, para salvar mi alma.
Vamos, ánimo, que no estás solo, Jesús te quiere ayudar en tu camino hacia la Salvación.
¡Adelante, con fe!
Diác. Richie
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