Según los científicos, el “Big Ban”, ese acontecimiento que dio inicio a todo lo que existe, tuvo lugar hace 13.75 billones de años… nuestro planeta, en cambio, es mucho más joven, habiéndose formado hace 4.5 billones de años… y nuestra fe nos enseña que antes de existir la Tierra… el Universo… y todo lo creado… antes de que hubiera nada… aún antes del tiempo… en el completo vacío de la eternidad… ya Dios era…
Dios, el Creador de todo y todos… el Amor perfecto, que se dona y entrega en toda su magnitud e infinitud, existe desde siempre… no te parece algo maravilloso…!?! Cuando nos detenemos a pensar en ese insondable misterio… y descubrimos que la misma naturaleza de Dios, su ser más íntimo, es Amor… comprendemos que Él tiene que existir en comunidad… pues el Amor solamente sabe amar y ser amado… y ambas acciones requieren de otro, fuera de sí mismo, que sea objeto y origen del Amor…
El Padre se desborda en amor… pero ese desbordar necesita, por naturaleza propia, Alguien que lo reciba… ese Alguien es el Hijo… quien recibe el amor del Padre y se lo devuelve, desbordándose a su vez, en amor sobre Él… pero dicen los teólogos que esta contemplación entre el Padre y el Hijo, si permaneciera ahí, sería un amor “narcisista”… así que para ser verdaderamente libre… verdaderamente abierto… para que exista una perfecta comunión… debe existir un tercero: el Espíritu Santo… que los envuelve en su ser, amándoles a ambos y dejándose amar por Ellos… tres Personas que participan de una sola naturaleza divina y juntos son un solo Dios… nuestro Dios… la Santísima Trinidad…
Al salir de la Misa, un amigo me comentaba la conversación que había tenido con su hija… ella le preguntaba cómo podíamos saber que habíamos sido creados a “imagen y semejanza” de Dios si a Él nadie le había visto jamás… y el respondió que a Dios le reconocíamos en toda su creación… en los árboles, en los pájaros, en el paisaje… pero sobre todo, le encontrábamos al mirarnos en el espejo… pues viendo nuestra imagen, contemplábamos la imagen de Dios… una imagen que debería llevarnos a buscar, reconocer y encontrar a Dios también en el hermano que tenemos al lado… cuánta sabiduría en sus palabras…!!!
Jesús resumió la Trinidad cuando nos legó el mandamiento del amor: “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”… el Padre se desborda en amor sobre nosotros, que somos sus hijos… y al sentirnos amados por Él, reciprocamos a su amor con el nuestro… pero esa contemplación entre el Creador y la criatura no sería perfecta si no se abriera a la plena comunión trinitaria… sino se desbordara en amor hacia nuestro prójimo… es ahí cuando somos verdaderamente “imagen” de Dios… cuando aprendemos que amar no se hace en la soledad del tú y el yo, sino en la comunión del nosotros…
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en el principio, por los siglos de los siglos.
Amén.
Comentarios
Querida Reina, hay un pasaje en la historia de Abraham donde se le aparecen tres figuras junto a la encina de Mambré. Abraham estaba sentado a la puerta de su tienda cuando ve a tres hombres, sale a su encuentro y se postra ante ellos reconociendo a Dios. Este pasaje se interpreta como una prefiguración del Misterio de la Trinidad que siglos más tarde revelará Jesús. La imagen es una interpretación de este pasaje. Aquí te dejo una explicación más extensa de esta obra.
http://www.dominicos.org/manresa/castellano/temasdeespiritualidad-laiglesiaiconotrinidad.htm
Muchas bendiciones para ti y los tuyos,
Romualdo
me podrian explicar la imagen del cuadro ,se que es muy bello lom que el pintor expresa en esta imagen solo que no o re3cuerdo
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