La religión en el hombre

La religión en el hombre

Contexto general

La palabra Religión proviene del latín “religare” y quiere decir “unir” o “atar” al hombre, como criatura creada; con Dios, como Ser creador y supremo. En las primeras civilizaciones, culturas y pueblos los elementos de la naturaleza como el sol, la luna, las montañas, lagunas y ciertos animales eran considerados como sagrados. Igualmente, se conservan restos de altares, monumentos y datos sobre honras fúnebres en homenaje a sus muertos.

Religiones monoteístas y politeístas

El primer grupo es la religión revelada que cree en un solo y verdadero Dios representado en el Judaísmo (4.000 años atrás) en Irak; el Cristianismo (siglo primero de nuestra era) en Israel; y el Islam (siglo VI d.C.) en Arabia Saudita. El segundo grupo, son las religiones naturales que creen en varios dioses mitológicos y legendarios como el Animismo (20.000 años atrás) de los pueblos ancestrales de Africa, Asia, Oceanía, Australia y las regiones selváticas; el Hinduismo (3.500 años atrás) en la India; el Zoroastrismo (3.000 a.C.) de la antigua Persia (hoy Irán); el Budismo (2.500 a.C.) en el Nepal y el Sintoísmo (siglo VI d.C.) del Japón.

Cosas en común

Para que se cumpla una religión en un plano general, son necesarias tres instancias:

  1. La existencia de un Dios o dioses a quien adorar;
  2. La realización de un sacrificio en su honor como lo sangre de animales, frutas, oro e incluso en la antigüedad víctimas humanas como doncellas vírgenes y niños;
  3. En toda sociedad, grupo, clan o tribu siempre ha habido una persona encargada de realizar oraciones y ofrendas en representación de los creyentes, que bien pueden llamarse: rabino para los judíos, sacerdote para los católicos, pastor o reverendo para los protestantes, imán para los islámicos, brahmán o gurú para los hindúes, bonzo para los budistas, o brujo, hechicero, curandero, chaman o zipa para los animistas.

Cada religión llama a sus deidades con nombres propios como en el caso de la trinidad hindú, que son: Brahma (dios creador), Visnú (dios del amor) y Shiva (diosa de la guerra); Mazda (dios del bien) y Arimán (dios del mal) en el Zoroastrismo; o Buda (el iluminado) para el budismo. Ya en cuanto a las monoteístas los judíos en la antigua alianza le daban el nombre de Yahvé (El que es) (Éxodo 3, 14); los cristianos en la nueva alianza le dicen Abba (Padre Nuestro) (Mateo 6,9); y los islámicos lo invocan con el nombre de Alá (el Misericordioso). Del mismo modo, todas tienen un fundador, enviado o profeta como Krisna en el hinduismo; Zaratustra en el Zoroastrismo; el príncipe Shidarta para el budismo; el emperador del Japón (llamado como el hijo del sol), en el Sintoísmo; Abraham y Moisés en el judaísmo; Jesucristo para el cristianismo; y Mahoma en el Islam. También tienen un libro sagrado como los textos Vedas (conocimiento) en el hinduismo; el Avesta, del zoroastrismo; el Mantra (herramienta para la meditación) en el budismo; la Torá (ley mosaica) y el Talmud (ley escrita) para los judíos; la Biblia (palabra de Dios) para los cristianos; y el Corán (versos sagrados) en el Islam. Hay lugares de culto para las religiones monoteístas como: las sinagogas para los judíos, iglesias o templos para los cristianos y mezquitas para los musulmanes. También tienen un día sagrado: el viernes para los musulmanes, el sábado para los judíos y el domingo para los cristianos. Además de sus propios calendarios, mandamientos, santuarios, ritos, normas y fiestas religiosas.

Datos estadísticos

Un estudio reciente revela que el 70% de la población mundial afirma pertenecer a alguna de las 9.900 religiones existentes. El mismo informe también indica que los creyentes se agrupan principalmente en cinco grandes grupos: Hinduismo, Budismo, Judaísmo, Cristianismo e Islam. Así por ejemplo, de los 7.200 millones de habitantes que tiene la Tierra, 1.100 millones se declaran ateos, agnósticos o sin religión; 1.300 millones son islámicos; 1.229 millones son católicos, otros 1.104 millones de diferentes denominaciones cristianas, divididos entre: 350 millones de ortodoxos, 426 millones de iglesias protestantes tradicionalistas, entre ellos 88 millones de anglicanos y 75 millones de evangélicos luteranos, 612 millones de congregaciones carismáticas y pentecostales, las sectas cristianas como mormones, adventistas del séptimo día, testigos de Jehová y otros suman 35 millones; 1.000 millones de Hinduistas; 488 millones de budistas; 100 millones de animistas; 100 millones de sintoístas; 20 millones de judíos entre otros.

La religión verdadera

La única religión plenamente aceptado por el Altísimo es el cristianismo que abarca el “nuevo pueblo de Dios” (1 Pedro 2,9 – 10); por la muerte de Cristo en la cruz (1 Corintios 1,18). Históricamente se inicia veintiún siglos atrás, cuando el Hijo de Dios funda la Iglesia Católico (Universal), en la persona del apóstol Pedro (roca) (Mateo 16, 16-18; Lucas 22,32; Juan 21, 15-17); tradición que se ha mantenido hasta nuestros días con el Papa Francisco.

Cisma y divisiones

Hay que anotar que el cristianismo que tiene a Jesús como cabeza (Colosenses 1,18); su cuerpo conformado por los hombres, ha sido fracturado con el transcurso de los siglos (1 Corintios 11, 19). Es así como en el siglo VI a raíz de la declaración del concilio de Calcedonia, varias iglesias cristianas de oriente como la Sirio-Jacobita, la Armenia, la copta y los abisinios se alejaron de la Iglesia Romana. Posteriormente, se separó la Iglesia Ortodoxa (considerada como hermana de la católica), en Constantinopla (Turquía) en el siglo XI, por cuestiones tanto políticas como teológicas. Más tarde, en el siglo XVI en Europa con la reforma protestante, Martín Lutero en Alemania formó la Iglesia Evangélica, Juan Calvino en Suiza a los calvinistas o presbiterianos, y el rey Enrique VIII la Iglesia Anglicana de Inglaterra y la Episcopal en Estados Unidos. De estas tres iglesias se han multiplicado las diversas congregaciones como los metodistas, bautistas, mormones, adventistas, testigos de Jehová, asamblea de Dios, pentecostales y demás. En total se estima que existen unas treinta mil confesiones cristianas cada una interpretando la Biblia de una manera distinta; cumpliéndose así las palabras de san Agustín: “La división de los cristianos es el triunfo de Satanás”. Mientras que la católica acepta a un solo Señor (Jesucristo), una sola fe (en la oración del Credo), y un solo bautismo (Efesios 4.5), siendo la misma doctrina “que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).

La salvación universal

La Iglesia Católica como madre y maestra enseña que todas las criaturas humanas incluyendo a los no cristianos y ateos de buen corazón, están llamadas al plan divino por caminos que el Padre Eterno conoce; pues “Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados, y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo” (1 Juan 2,2).


Esta sección sobre las verdades fundamentales que comprende la fe católica está basado en el libro “Verdades de la Fe Católica”, escrito por Guido Rojas, licenciado en Ciencias Religiosas de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia. Agradecemos al Lcdo. Rojas por permitirnos la reproducción de su libro.

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