El Evangelio de hoy, san Juan 6, 1-15, es uno de estos que hemos escuchado muchas veces y podríamos pensar que no tiene nada nuevo que decirnos. Se trata del relato de la multiplicación de los panes y los peces.
A través de esta lectura podemos entender cómo opera la misericordia de Dios, quedando atrás el egoísmo y la escasez. En otras palabras, el Señor quería demostrarle a sus seguidores que el reino de Dios había llegado.
Los que lo seguían, habían comido de aquel pan y seguían a Jesús porque tenían hambre de respuestas, para encontrar el sentido de su propia vida. Necesitaban tener un encuentro personal con Dios. ¿Se parece a nuestra propia historia?
Jesús conocía todas las necesidades de aquella gente y los atendía. Les pidió que se sentaran para poder alimentarlos. Les predicó la buena noticia del reino de Dios y los sanó de sus dolencias físicas y emocionales. Jesús también quiere hacerlo contigo hoy.
Bien sabemos que la vida no está fácil. Que las preocupaciones, las tensiones y los problemas nos asechan. Nos cuesta sentarnos un rato a orar. Pero Jesús nos pide que descansemos para recibir el alimento que sólo Él nos ofrece.
Permite que Jesús sacie tu hambre con su Cuerpo y Sangre, su paz y alegría. Él conoce tus preocupaciones y te acompaña en cada una de tus necesidades. ¡Que bendición!
Alguien me preguntó que en qué debía pensar durante la consagración. Le dije que se concentrara en
las palabras del Sacerdote y en el gran amor que Jesús tiene por ti.
Oremos con el salmo 144: «… cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente.»
¡Adelante con fe!
Diácono Richie
Comentarios
Gracias Diacono Richie, por favor le pido oración por mi hija Angela Ximena, que el Señor le de paz en su corazon, Dios los siga bendiciendo
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