Celebremos la Misa: el Gloria

Hoy vamos ha conversar un poco sobre el Gloria… esa hermosa alabanza que entonamos después del acto penitencial en las Misas de domingo y los días de fiestas especiales…

Cuando hablamos sobre la Gloria de Dios estamos diciendo, en palabras sencillas, que la realidad de Dios es resplandeciente e ilumina toda la creación… toda su perfección: su majestad, su grandeza, su santidad, su bondad, su poder, su sabiduría… todo se encuentra reflejado en sus obras… de las perfecciones divinas, la mayor de todas es el Amor… y esa nos fue revelada en Jesús… por eso decimos que Jesús vino a mostrarnos el rostro amoroso del Padre…

Cuando rezamos el Gloria nos alegramos inmensamente de que Dios sea Dios… nos gozamos con todas sus obras… y le agradecemos por su gran amor para con nosotros… piénsalo de esta manera, Dios nos recibe en su casa y nos muestra su Misericordia, ¡¿no es esto suficiente razón para lanzarnos en un cántico de alabanza a Él…?!

Pero recuerda lo que dijimos hace unas semanas: no estamos solos en la Misa, sino que nos acompaña el cielo entero… así que cuando vayas la próxima vez a Misa, imagina que eres parte de ese gran coro celestial que está alabando a Dios en nombre de toda la creación…

Gloria a Dios en el Cielo,
y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria,
te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso.
Señor Hijo Único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre,
Tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
Tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas,
Tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros,
porque solo Tú eres Santo,
sólo Tú, Señor,
sólo Tú, Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo, en la Gloria de Dios Padre.
Amén.